La arquitectura que se oxigenará sola.
Definitivamente estamos en un momento donde la tecnología está revolucionando la arquitectura, su forma de verla, entenderla y diseñarla. Como prólogo recordemos los tres artículos que ya hemos publicado:
- La arquitectura con algas
- El grafeno en la arquitectura
- Algoritmos, robots y el diseño en arquitectura
Pero evidentemente esto no termina aquí, cada día aparecen nuevos materiales y conceptos que deslumbran hasta el arquitecto más avispado. En este caso os queremos presenta una nueva revolución en sistemas de ventilación.
Una hoja sintética que es capaz de crear oxígeno.
En pocas palabras, la primera hoja sintética que realiza la fotosíntesis por sí misma. Estas hojas artificiales, presentadas por el graduado Julian Melchiorri del Royal College of Arts de Londres, funcionan en base a una proteína de seda integrada por cloroplastos, extraídos directamente desde las plantas.
Estos compuestos, encargados tradicionalmente de llevar a cabo la fotosíntesis, son los que permiten que este nuevo invento pueda convertir el agua, el dióxido de carbono y la luz en oxígeno. Un proceso que, además, se ve complementado por la seda, que permite estabilizar las moléculas orgánicas.
Para ver el proceso creo que mejor visionamos el vídeo:
¿Cómo se aplicará la hoja sintética en la arquitectura o el diseño?
Según su creador, este invento podrá formar parte en las estructuras arquitectónicas de los edificios, tanto en su exterior como interior, nuevos sistemas de fachadas ventiladas que revolucionarán la arquitectura moderna. Sistemas de ventilación que permitirán la creación de más oxígeno del que se puede consumir o se podrían usar para cubrir los edificios de las ciudades y ayudar a crear más oxígeno del que se consume.
Las aplicaciones pueden ser múltiples y hasta donde nuestra imaginación nos llegue. Diseño de lamparas que producen oxígeno… etc.
A falta de datos técnicos, en definitiva, podemos estar ante un nuevo hallazgo que puede producir una revolución en los conceptos actuales de ventilación de los edificios.
El asunto de utilizar este material sintetico revolucionario, a modo de lampara decorativa (asi cumpla la función de oxigenar la sala) es subutilizarlo, extenderlo a fachadas de edificios y regenerar microclimas urbanos, como arquitecto, pensado desde el punto de vista bioclimatico y urbano-ambiental, me parece un aporte inteligente, muy interesante, funcional y util; pero considero que la verdadera revolución de este material, radica en la posibilidad de ser utilizado en el espacio, es decir, en estaciones, en naves, en habitats o a muy largo plazo, en planes de expansión planetaria, en donde ya se ha pensado en la utilización de plantas reales para crear atmosferas habitables, en conclusión, tener la posibilidad de generar oxigeno de manera autosuficiente en el espacio, sin depender de tanques de oxigeno, es el mayor potencial, que indudablemente se dede desarrollar con este nuevo material.