Tecnologías en la ciudad que nos vigilan y espían
A medida que crece la tecnología en las ciudades y su alcance, más nos vigiladas y controladas. El peligro de asegurarnos una privacidad responsable, es mayor.
Algunos analistas ya advierten que el éxito de las smart cities o ciudades inteligentes residirá en contener un equilibrio con la privacidad de los usuarios. Las nuevas tecnologías crearán enormes fuentes de datos y oportunidades, pero también nuevos riesgos.
Las cámaras pueden identificar rostros en tiempo real, almacenando datos que a menudo se comparten sin el consentimiento del individuo.
Hoy en día, las ciudades ya se unen a grandes plataformas tecnológicas que analizan grandes volúmenes de datos (Ver artículo BIG DATA). Servicios más eficaces, hacer espacios urbanos más agradables o impulsar la inserción social, entre otras muchas bondades.
Al mismo tiempo, la aplicación de estos avances se basa en los datos personales de los individuos y usuarios dónde se pueden plantear importantes problemas de libertades civiles o la propia privacidad.
Las administraciones y los gobernantes desde las primeras etapas de una planificación, incluyendo el urbanismo y sus infraestructuras, deben de preocuparse y establecer marcos legislativos y herramientas pensadas para el uso, recopilación, intercambio o la eliminación de esa información.
Debemos de recordar que si los ciudadanos no ven claramente los beneficios de las nuevas tecnologías o desconfían de la protección de sus datos, verán los nuevos sensores, cámaras y otras aplicaciones de utilidad como herramienta de vigilancia y disciplina, en vez de aportar soluciones e innovación útil para la vida diaria.
Desde la plataforma Future Of Privacy Forum acaban de lanzar un análisis que intenta arrojar luz sobre la privacidad y futuro de las ciudades inteligentes con una conclusión que ofrece una visión diferente… «Las ciudades del futuro tendrán éxito por ser más responsables y transparentes ante cómo utilizarán los datos de los residentes, y NO como avanzanrán tecnológicamente»
¿Cuáles son las tecnologías que recopilan datos en una ciudad?
El informe se adentra en qué tecnologías actualmente están conectadas y nos están vigilando. Ya no solo se trata de nuestro propio teléfono inteligente, hay muchos más sensores en los espacios urbanos que a simple vista no los percibimos, pero que continuamente están aportando información a centros de datos.
1.- Vigilancia desde el transporte y movilidad
- Los controles de tráfico que reaccionan frente al peatón (Por ejemplo un semáforo o las paradas de autobús)
- Los registros automáticos de matrículas. Cámaras de seguridad y vigilancia que capturan las imágenes de las placas de matrículas cuando los vehículos pasan.
- El transporte público inteligente que ajusta las rutas en función de la demanda.
- Los peajes en las vías que rastrean los patrones de tráfico y la congestión.
- Sensores y detectores de humo e incendios que vigilan cualquier incidente para avisar a los bomberos.
- Los sensores dedicados al tráfico de peatones para optimizar los espacios urbanos.
- Los servicios de bicicletas urbanas. Cuándo usamos las bicicletas y cuando no.
- Los helicópteros y drones que nos vigilan desde el cielo.
- Las Apps de móviles que podamos utilizar por ejemplo para el transporte público o incluso para los taxis.
- Los coches inteligentes con su Wifi o Internet que se comunica prácticamente con todo.
- El transporte Ferrovial que transmite datos sobre su uso y las posibles averías.
- Toda clase de Apps para movernos por la ciudad con sus mapas y geolocalización.
2.- Vigilancia desde la utilidad
- Vigilancia de datos en ciudades sobre el análisis de mejora de la calidad del agua. Y datos sobre las diferentes redes de suministro o posibles fugas.
- Contadores de agua inteligentes que monitorean consumo sobre cada vivienda.
- Sensores de luz optimizados basados en condiciones atmosféricas.
- Sensores de iluminación que regulan la potencia según necesidades del espacio y lugar.
- Redes de energía inteligentes basadas en flujos de consumo de demanda de energía.
3.- Vigilancia desde las comunicaciones
- El Internet público o la banda ancha que conecta los servicios de información que nos pueden ofrecer.
- Tarjetas inteligentes urbanas como pueden ser el que se utiliza en las bicicletas o en los autobuses y metros.
- La wifi gratis de los kioscos públicos que recolecta información.
- Los servidores en la nube que procesan los datos y que ofrecen información por medio de Internet a los residentes de las ciudades.
4.- Vigilancia desde los servicios administrativos
- Sensores de escucha y alerta a la policía. Por ejemplo, en muchos semáforos existen.
- Aplicaciones de la policía o Apps para mejorar la respuesta en caso de emergencia.
- Dispositivos de seguridad como las cámaras qué podemos encontrar en las calles.
- Supervisión de las redes sociales de las Administraciones y su análisis.
- Monitorización de aparcamientos públicos y diferentes sensores para los automóviles en abrir espacios de estacionamiento o zonas, ejemplo como los barrios antiguos de la ciudad.
- Centros de coordinación de seguridad donde recopilan datos en tiempo real.
5.- Vigilancia ambiental
- En algunas ciudades, los contenedores de basura informan si están llenos o no. Son los contenedores inteligentes de residuos.
- Los vertederos inteligentes que monitorizan los niveles de carga y emisiones de residuos.
- Los diferentes sensores ambientales que miden la calidad del aire, el ruido y otras condiciones.
- Los camiones públicos de residuos de basura que ajustan sus rutas en tiempo real según necesidades.
Creo que a estas alturas ya podemos entender que estamos bastante vigilados en las ciudades aunque no queramos. Si sumamos todos los puntos de vigilancia y sensores de extracción de datos, nos encontramos con la siguiente imagen…
¿Cuáles son los riesgos en la privacidad de datos?
¿Estamos utilizando bien la información que hemos obtenido de los residentes?…Las administraciones y los gobernantes debe de empezar a tener conciencia sobre las principales preocupaciones que recaen en la privacidad de datos que los diferentes analistas consideran vulnerables:
- Vigilancia. Preocupación por la recopilación de datos desde gobiernos hasta entidades corporativas que conseguirán registros detallados de las vida de las personas fortaleciendo un desequilibrio de poder.
- Las pérdidas de datos. Se deben de implantar sistemas que resguarden la información y las posibles bases de datos sobre los residentes.
- Usos inesperados. Se de tener especial atención sobre los datos recogidos sobre un individuo que inicialmente tienen un propósito de utilidad con un consentimiento específico por el usuario y que, posteriormente se utilizan para otro propósito.
- Legislación inapropiada y seguridad sobre los datos. Se deben de implementar una legislación adecuada que regule la manipulación, registro y la libertad de la información.
- Discriminación. Los especialistas están preocupados de cómo los algoritmos van a tratan esos datos de cara a comunidades específicas, capas sociales diferenciadas o posibles prejuicios de cualquier tipo.
- Calidad de los datos. Datos inexactos, incompletos o sesgados pueden conducir a una mala toma de decisiones con resultados discriminatorios o poco éticos.
¿Cómo mejorar la privacidad de datos en las ciudades?
Ya hemos visto el peligro y riesgo que conlleva utilización de datos en las grandes urbes. Son contingencias que deben de ser controladas por medio de diferentes herramientas que desde las administraciones deben de asumir para reducir riesgos innecesarios.
- Gestión en programada de la privacidad. Las instituciones deben de establecer procedimientos y prácticas que aseguren los recursos para una supervisión y auditoría adecuada.
- Transparencia y consentimiento. Involucrar a las personas y a las comunidades para que entiendan porque se recopila información y cómo se utilizan sus datos personales ofreciendo opciones de participación siempre que sea posible.
- Almacenamiento local. Los datos son recopilados únicamente para un análisis y sobre zonas específicas. Los intercambios de información deben de ser muy controlados.
- Minimizar los datos. Se debe de recopilar los datos necesarios únicamente que proporcionen relevancia para lograr un propósito determinado.
- Gestión de proveedores. Deben de existir herramientas de evaluación y supervisión así como de monitorización y buenas prácticas en el aspecto de seguridad y privacidad sobre todas aquellas entidades que tratan la información.
- Desidentificación. Información de estar centralizada y vigilada para que no existan fugas.
Las diferentes administraciones de las ciudades junto con proveedores y diferentes organizaciones comunitarias deben de trabajar juntos para bordar los principios y las cuestiones fundamentales de la privacidad en la ciudad. de ser capaces de aprovechar los beneficios de una sociedad rica en datos y reducir al mínimo las amenazas ante la intimidad de las personas y las libertades civiles.
Acceso al informe de referencia emitido por Future Of Privacy Forum desde AQUI.
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