Las mujeres en la arquitectura. Diez opiniones diez arquitectas.
El documental Arquitectas muestra las diferentes situaciones que pasan las mujeres que se dedican al ámbito de la arquitectura. Un reportaje efectuado por la arquitecta y gestora cultural Ariadna Cantis Silberstein.
En la videoentrevista, diez arquitectas dan su testimonio y su opinión en torno a la condición femenina y de qué forma se desenvuelven profesionalmente en el campo de la arquitectura (Entrevistadas: Izaskun Chinchilla, Blanca Lleó, Almudena de Benito, Eva Gil, Liliana Obal, Maria Buey, Isabel Sanchez, Carmen Espegel, Carolina Gonzalez Vivesnes, Sánchez de Madariaga.). Cada arquitecta, mediante las imágenes comparten información, ocasiones y experiencias, al unísono que son siendo conscientes de la necesidad de acrecentar la visibilidad de su trabajo empezando un proceso de cambio tan irreversible como preciso.
«La arquitectura es un campo profesional al que las mujeres se han incorporado de manera tardía. En España, la primera arquitecta titulada fue Matilde Ucelay, en Madrid, en el año mil novecientos treinta y seis. Desde ese momento, y de forma sostenida, el alumnado femenino se ha ido acrecentando en las Escuelas de Arquitectura hasta superar el cincuenta por ciento «, asevera Cantis Silberstein.
Cuando se trata de la desigualdad de género en el mundo de la arquitectura: Sólo en los Estados Unidos, las mujeres constituyen casi la mitad del alumnado de las escuelas de arquitectura, y sin embargo esas cifras disminuyen drásticamente en el campo profesional, donde las mujeres constituyen un mísero 18 por ciento de los arquitectos licenciados y, lo que es peor, sufren una serie de desigualdades salariales y sociales bien documentadas que les impiden ascender en el escalafón. En todo el mundo, sólo tres de las 100 principales empresas están dirigidas por mujeres.
Los críticos han opinado que el mito perdurable del arquitecto estrella del machismo -que anuncia problemáticamente un talento singular y heroico al frente de una disciplina inherentemente colaborativa- tiene mucha culpa de los prejuicios sociales y sexuales sistémicos que siguen asolando la arquitectura hoy en día. El movimiento #MeToo de la arquitectura llegó más tarde que en otras disciplinas creativas, y no sorprendió a muchos dentro del campo.
Sin embargo, en su estela, el movimiento ha encendido una ola de activismo que ha continuado resonando, con enérgicas protestas en la reciente Bienal de Arquitectura de Venecia y la Conferencia anual de la AIA. Es una paradoja que incluso en el siglo XXI, la arquitectura puede seguir siendo una carrera desafiante para las mujeres, ver artículo arquitectas más relevantes del siglo XX, y la desigualdad de género sigue siendo motivo de preocupación. Sin embargo, hay mujeres arquitectas que desafían cada día el club de hombres de la profesión y han tenido un profundo impacto en la arquitectura tal y como la conocemos hoy en día.
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El papel de la mujer en la sociedad ha hecho que vosotras tengais mayor poder de participación y decisión, por lo que todos los sectores, no solo la arquitectura, necesiten de la visión femenina a la hora de satisfacer al usuario.