Estudio de la demanda energética en huecos y ventanas e influencia en la envolvente térmica.
Uno de los puntos clave en la envolvente de un edificio o inmueble y que influye de manera decisiva en la demanda energética son los huecos o ventanas. Estos están formados por la carpintería y el vidrio.
En primer lugar, debemos analizar y comprender de que forma puede influir la composición del hueco en la demanda energética, voy a tratar de realizar un recorrido entre todos los conceptos que los definen (referido a la demanda energética).
Esto hará que nuestro conocimiento alcance un nivel aceptable de decisión, acorde al objeto propuesto; es decir, ayudaremos a reducir las emisiones de CO2, debido a que necesitaremos menos energías no renovables para conseguir el confort teórico dentro de los espacios de nuestros edificios.
Con esta premisa, buscaremos que la composición de nuestros huecos sea tal, que en verano no se ingrese mucho calor a través de ellos al interior de nuestros espacios y que en invierno, el calor procedente de los sistemas de calefacción no escape al exterior. Tendremos en cuenta que tomar una decisión racional en esta materia no es tarea sencilla, pues en dicho análisis intervienen factores que inciden, directa o indirectamente, sobre la transmisión del calor:
- Tamaño y superficie
- Clima del lugar
- Orientación solar de las fachadas
- Dispositivos de sombreado
- Destino y modalidad de uso del edificio
- Etc.
Cómo se puede transmitir o conducir el calor al interior de los espacios de un edificio?
Partiendo de que todos los cuerpos están interactuando con el medio necesitando un equilibrio; afirmamos que el proceso de transmisión del calor siempre se produce desde un espacio o cuerpo más caliente hacia uno menos caliente.
El exterior siempre estará a una temperatura diferente al interior de nuestros edificios; el calor se transmitirá desde el espacio más caliente hacia el menos caliente a través de los elementos que compone nuestras ventana. Esta forma de transmisión del calor se llama conducción.
Cuando los rayos de sol inciden directamente sobre nuestras ventanas, parte del calor será transmitido al interior del edificio. Esta forma de transmisión del calor se llama radiación. El aire, también puede transmitir el calor hacia el interior o exterior de nuestros edificios, llamándole a está forma por convección.