Contaminación del aire: Cómo afecta a la salud
Sabemos que la contaminación del aire es dañina para el medio ambiente y nuestros cuerpos, pero aún estamos aprendiendo hasta dónde llegan sus efectos. Se sabe que; existe el riesgo de enfermedades respiratorias, fatiga y dolores de cabeza, ansiedad, daños cardiovasculares, daños a los órganos reproductivos, daños al hígado, sistema nervioso, etc.
La contaminación atmosférica urbana es la que padecen los usuarios de las ciudades, especialmente el ozono a nivel del suelo, teniendo en cuenta el crecimiento exponencial de las ciudades, y, por lo tanto, más población expuesta a contaminantes (Ver artículo mapa de la contaminación del aire y la atmósfera en tiempo real).
Una pregunta común… ¿Cuál es la diferencia entre la contaminación del aire ambiente y la contaminación atmosférica urbana? La contaminación del aire ambiente es una definición más amplia que se aplica a la contaminación del aire en el ambiente exterior. Por contra, la contaminación atmosférica urbana es la contaminación del aire exterior que afecta a los habitantes de las urbes.
Según la OMS «Nueve de cada diez personas de todo el mundo respiran aire contaminado»
Los efectos principales de la contaminación atmosférica en la salud humana serían los de la siguiente gráfica a grandes rasgos, pero, en realidad, hay mucho más.
Aunque más o menos tenemos una idea de cómo la contaminación del aire nos afecta. También hay otras formas más extrañas según diferentes informes publicados en revistas científicas internacionales. Así que vamos a indagar un poco más…
1.- La contaminación ambiental y la inteligencia
Cuando pensamos en el «precio» que la contaminación se cobra por nuestra salud, solemos pensar en ella en términos de su impacto físico. Pero los estudios han demostrado que esto va más allá de la salud física; nuestras habilidades cognitivas también pueden verse afectadas cuando hablamos de la calidad del aire atmosférico particularmente en las ciudades.
Un estudio realizado en China y publicado en PNAS. Encontró que respirar aire inseguro durante demasiado tiempo puede crear un efecto que equivale a perder un año de inteligencia, informó The Guardian. De acuerdo con la investigación recogida, aquellos que están expuestos constantemente al aire contaminado pueden experimentar una gran caída en las puntuaciones de lenguaje y aritmética.
El impacto de los altos niveles de aire tóxico «equivale a haber perdido un año de educación»
Según el miembro del equipo de investigación Xi Chen de la Escuela de Salud Pública de Yale…. «Sabemos que el efecto es peor para los ancianos, especialmente los mayores de 64 años»
Los investigadores examinaron pruebas de lenguaje y aritmética como parte de los Estudios de Panel Familiar de China a 20.000 personas en todo el país entre los años de 2010 a 2014. Los resultados se estudiaron en correlación con la cantidad de óxido de nitrógeno y los niveles de contaminación de dióxido de azufre en el aire en aquel momento.
Cuanto más tiempo estuvieron expuestos los individuos al aire nocivo, mayor fue la pérdida de funcionamiento cognitivo. Las habilidades lingüísticas se vieron más afectadas que las aritméticas.
2.- Contaminación del aire y los trastornos mentales
Un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Hong King reveló que aquellos con trastornos mentales y de comportamiento tienen una mayor probabilidad de morir en los días en que la contaminación del aire alcanza alturas extremas. La investigación fue publicada en Environmental International.
Se examinaron una década de registros y estadísticas de muertes, y, encontraron, que los riesgos de muerte aumentan un 16% en el primer día de niebla espesa, y suben a un 27% en el segundo día.
Para el estudio, los investigadores examinaron la relación entre el riesgo de muerte y los días de niebla. Los días de neblina son cuando el nivel de contaminantes en el aire es lo suficientemente alto como para oscurecer la visibilidad del cielo.
«Aunque un día de neblina generalmente tiene un 2,9% más de riesgo [de muerte] que un día sin neblina, se encuentra un efecto adverso muy intenso en la mortalidad asociada a los trastornos mentales y de comportamiento», dice el equipo de investigación. «Una influencia combinada de la neblina, la calidad extrema del clima y del aire y el ambiente urbano puede resultar en una mortalidad extremadamente alta».
En el estudio vieron una asociación aún más fuerte entre la contaminación del aire y las visitas a la sala de emergencias de los niños que viven en barrios más pobres (causa de estrés, inflamación y daña el desarrollo normal del cerebro y el sistema inmunológico).
El miembro del equipo de investigación Lin Yang de la Universidad Politécnica de Hong Kong dijo a The Guardian. «Es muy probable que los días de bruma desencadenen una respuesta de depresión aguda en las personas. Esto se ha demostrado en encuestas en Indonesia, donde hubo un gran desastre de neblina por los incendios forestales».
«Hemos demostrado que la contaminación del aire podría estar causando un daño sustancial a nuestra salud mental, lo que hace que el caso de la limpieza del aire que respiramos sea aún más urgente», Isobel Braithwaite, del University College London (UCL).
3.- La contaminación atmosférica urbana y enfermedades mentales en niños – adolescentes
Unos investigadores en Suecia realizaron un estudio que encontró una conexión entre la contaminación del aire y el aumento del riesgo de enfermedades mentales en los niños. El estudio fue publicado en la revista BMJ Open.
Los investigadores examinaron los expedientes médicos de 500.000 suecos menores de 18 años y descubrieron que a más niños y adolescentes que vivían en zonas donde la contaminación atmosférica era mayor, se les prescribían medicamentos como antipsicóticos y sedantes para diversos trastornos psiquiátricos.
una menor concentración de la contaminación en el aire, puede reducir los trastornos psiquiátricos en niños y adolescentes
Según Anna Oudinof de la Universidad de Umea… «Los resultados pueden significar que una menor concentración de la contaminación en el aire, puede reducir los trastornos psiquiátricos en niños y adolescentes».
Curiosamente, Suecia no es conocida por su alta contaminación del aire. Esto sugiere que otros países y ciudades del mundo tienen un desafío aún mayor. Recordamos que el aire interior de las viviendas también es importante y podemos aprender desde el artículo de cómo crear casas confortables y sanas.
4.- Contaminación aire y los abortos
Un estudio publicado en la revista Fertility and Sterility sugiere que la contaminación del aire puede aumentar el riesgo de aborto en las primeras etapas del embarazo en más de un 10%.
Los investigadores del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo de los Estados Unidos examinaron los registros de un estudio a largo plazo realizado por los Institutos Nacionales de Salud que estudió a 501 parejas entre 2005 y 2009.
«Encontramos que tanto el ozono como las partículas en el aire estaban relacionadas con un mayor riesgo de perder un embarazo«, según la investigadora principal Pauline Mendola a WebMD.
De las 501 parejas, las mujeres de 343 de las parejas quedaron embarazadas; 98 de las 343 mujeres (28%) tuvieron un aborto espontáneo dentro de las 18 semanas de embarazo.
Se descubrió que la exposición a la contaminación del aire en el ozono aumentaba el riesgo de aborto espontáneo en un 12%, y que la exposición a partículas en el aire aumentaba el riesgo al 13%. No está claro que la contaminación del aire fuera la causa directa de los abortos, pero los investigadores creen que puede haber una asociación.
La Dra. Jill Rabin, co-jefa de cuidados ambulatorios en los Programas de Salud de la Mujer-Servicios PCAP de Northwell Health en New Hyde Park, Nueva York, sugiere que las toxinas pueden ser capaces de penetrar directamente en la placenta y causar daños al feto.
5.- La contaminación atmosférica y los nacimientos prematuros
Un estudio publicado en Environmental International, realizado por investigadores del Instituto Ambiental de Estocolmo de la Universidad de York. Vio que aproximadamente 2,7 millones de nacimientos prematuros en todo el mundo (18%) estaban potencialmente relacionados con una materia de partículas finas atmosféricas dañinas, conocidas como PM2.5.
En el aire contaminado, las PM2.5 son partículas finas que provienen principalmente de la quema de residuos agrícolas, incendios forestales, centrales eléctricas, vehículos diesel y aviones. Son particularmente dañinas para los pulmones.
Según el investigador Chris Malley…«Este estudio destaca que la contaminación del aire no sólo puede perjudicar a las personas que respiran el aire directamente, sino que también puede afectar gravemente a un bebé en el vientre de su madre».
El número de nacimientos prematuros en el sur y el este de Asia fue exorbitante. Alrededor de 1 millón de los 2,7 millones de nacimientos prematuros, se cree, que están relacionados con altas cantidades de PM2.5 que se produjeron en la India, y 500.000 en China.
6.- La contaminación aire urbano y el autismo en los niños
Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard, sugiere una conexión entre la contaminación del aire y los riesgos de autismo en los niños.
Un niño podría tener el doble de probabilidades de desarrollar autismo si nace de una madre expuesta a altos niveles de partículas contaminantes durante su embarazo, especialmente durante el tercer trimestre del mismo.
Según Marc Weisskopf, autor principal del estudio… «Nuestros datos añaden un importante apoyo adicional a la hipótesis de que la exposición materna a la contaminación del aire contribuye al riesgo de trastornos del espectro autista».
El equipo de investigación examinó los datos de las participantes en función de su lugar de residencia y de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).
niños que vivían en áreas donde hay una mayor concentración de PM2.5 tenían más probabilidades de ser diagnosticados con autismo
Los niños que vivían en áreas donde hay una mayor concentración de PM2.5 en el aire contaminado, tenían más probabilidades de ser diagnosticados con autismo. La conexión entre el autismo y la exposición a PM2.5 fue considerada antes, durante (incluyendo cada trimestre) y después del embarazo.
7.- Contaminación y el desarrollo de los cerebros de los bebés
En 2017, el UNICEF publicó un informe en el que se constató que 17 millones de bebés menores de un año que viven en el sur de Asia respiran aire tóxico, lo que puede obstaculizar su desarrollo cerebral.
Las formas en que la contaminación atmosférica afecta al cerebro de los bebés son en su mayoría cuestiones neurológicas. Las partículas suspendidas en las urbes que son iguales o inferiores a 2,5 micras, pueden entrar en nuestro torrente sanguíneo con relativa facilidad y llegar al cerebro con poco esfuerzo, dañando la barrera hematoencefálica y causando daños.
El daño a la barrera hematoencefálica puede causar una neuroinflamación que puede causar condiciones de neurodegeneración. Aunque los niños no corren peligro de padecer Alzheimer a una edad tan temprana, la exposición a cualquier cosa que cause neurodegeneración en una etapa de desarrollo puede considerarse perjudicial.
Además, las partículas en la polución atmosférica como la magnetita – el más magnético de todos los minerales naturales – son de un tamaño tan minúsculo que pueden entrar en el cuerpo a través del intestino y el nervio olfativo. La toxicidad de la magnetita se debe a su carga magnética que crea estrés oxidativo. El estrés oxidativo también es capaz de causar condiciones neurodegenerativas.
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos, contaminantes formados a partir de combustibles fósiles, han demostrado que causan daño a la materia blanca del cerebro. La materia blanca es responsable de la comunicación neuronal dentro del cerebro. Sin materia blanca que funcione correctamente, la comunicación entre las neuronas se hace difícil.
Estos tres factores de contaminación ambiental pueden causar desafíos significativos para el desarrollo de un cerebro sano y funcional. Y cuidado con los efectos del aire acondicionado en casa.
8.- La contaminación aire en las ciudades y cambios en el ADN
También se ha sugerido que la exposición a la contaminación del aire atmosférico puede causar cambios en nuestro ADN. Investigadores de la Universidad de Columbia Británica pidieron voluntarios para sentarse en un acuario amurallado donde se simularon los niveles de contaminación de las ciudades más contaminadas del mundo.
Los investigadores tomaron una muestra de sangre de los participantes antes de entrar en la habitación y después de salir de ella. Aunque el ADN de los participantes no se cambió completamente después de sentarse en el espacio, los investigadores notaron que había una diferencia en sus patrones de metilación del ADN al salir de la habitación.
Los resultados fueron los mismos para todos los participantes, lo que significa que la conexión entre la alteración del ADN y la fuerte contaminación es una gran posibilidad.
9.- La contaminación aire atmosférico y salud ósea
La contaminación del aire puede debilitar nuestros huesos. Después de medir los niveles de PM2.5 en Hyderabad, en el sur de la India, los investigadores analizaron la salud de 3.717 personas que vivían en 28 pueblos de los alrededores. Buscaron si tenían cambios en el contenido mineral de los huesos, que se utiliza para medir la fuerza de los huesos y diagnosticar la osteoporosis.
Según la coautora Cathryn Tonne del Instituto de Salud Global de Barcelona especialista en efectos sobre la contaminación del aire en la salud…»Lo que vemos en general es un patrón bastante consistente de menor contenido mineral óseo con niveles crecientes de contaminación atmosférica»
Las personas que fueron expuestas a niveles de polución promedio anuales de PM2.5 de 32.8 microgramos por metro cúbico (tres veces más alto que lo que se considera seguro por las Organizaciones Mundiales de la Salud). Los investigadores encontraron que cada 3 microgramos adicionales por metro cúbico de PM2.5 se asociaba con una caída relativamente mínima, pero aún notable, en la densidad mineral ósea de la columna vertebral y la cadera.
Os recordamos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene un apartado excelente sobre salud pública ambiental que podemos consultar desde AQUÍ. Y tenemos publicado un artículo extenso con guías sobre casas saludables, porque la calidad del aire interior de las viviendas, también es importante.
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