Cómo Australia consigue reducir las bolsas de plástico drásticamente
A estas alturas todos sabemos los efectos negativos que producen las bolsas de plástico en el medio ambiente y que, desde la Unión Europea, están acotando su uso de forma contundente, sin desmerecer, que a partir del 2021 se prohibirán los plásticos de usar y tirar en la totalidad del territorio europeo.
En la «guerra» contra el material que amenaza los océanos hay multitud de iniciativas, unas con mayor calado y otras con menor, pero lo que tenemos claro es que su reducción debe de ser una prioridad sabiendo que el plástico tarda unos 700 años en descomponerse (Ver artículo de qué depositar según los tipos de contenedores de reciclaje) .
Esta vez, nos tenemos que ir al otro lado del globo para entender como Australia, a pesar de algunos contratiempos en el camino, ha disminuido drásticamente el consumo de bolsas de plástico.
Tres meses después de que dos de las mayores cadenas de supermercados prohibieran las bolsas de plástico para alimentos, se estima que se ha impedido el uso de 1.500 millones de bolsas de plástico, informó la agencia National Retail Association en su artículo publicado en TheGuardian.
En general, las prohibiciones introducidas de forma voluntaria por los supermercados Coles y Woolworths (Cadenas líderes en Australia) el verano pasado, resultaron en una reducción del 80% en el uso general del producto de un solo uso en el país.
Los dos mayores supermercados de Australia han conseguido reducir el uso de bolsas de plástico en un 80%.
«De hecho, algunos minoristas están reportando tasas de reducción de hasta el 90 por ciento», dijo David Stout, de la Asociación Nacional de Minoristas.
Y noticia de esta semana… Consum implanta las bolsas de papel en toda su red de supermercados. A ver si van tomando nota!
Por supuesto, un cambio tan drástico en los hábitos del consumidor australiano reportó muchos dolores de cabeza a las dos cadenas; desde consumidores «furiosos» por tener que pagar y utilizar bolsas reutilizables, hasta la cadena Woolworths donde sus accionistas culparon de la caída de las ventas por la prohibición de las bolsas de plástico o la cadena Coles, que incluso, en un breve periodo de tiempo, se echó atrás.
Pero la buena noticia, es que la mayoría de los australianos no les ha costado mucho adaptarse al cambio. Así que, gracias a la iniciativa de dos grandes supermercados, el hábito de los australianos ha cambiado para mejorar el medio ambiente.
«Seguimos viendo que se utilizan muchas bolsas pequeñas y medianas, especialmente en la categoría de alimentos, y aunque me consuela que las grandes empresas lo hayan hecho voluntariamente, creo que todavía tiene que haber una prohibición a nivel nacional», dijo el director de National Retail Association.
Desde la Directiva de bolsas de plástico de la UE que recientemente ha lanzado un comunicado donde se alerta que la cantidad de residuos de plásticos en los océanos y mares no cesa de aumentar.
La Union europea alerta que la cantidad de residuos de plásticos en los océanos y mares no cesa de aumentar
Recordemos, el objetivo es que los gobiernos europeos garanticen que para finales de 2019 no se consuman más de 90 bolsas livianas por persona y por año. Y en 2025 quieren reducir esta cifra a 40 bolsas.
Si nos trasladamos a nivel mundial sobre un mapa, podemos ver que cada país está actuado en los últimos años de una forma muy diferente.
Y en realidad, deberíamos de tener un pensamiento global si queremos sobrevivir en la era del consumo de «usar y tirar».
Existe un sólido argumento empresarial para transformar la forma en que se diseñan, producen, utilizan y reciclan los productos en la UE, y la clave – en parte – está es la economía circular y en los hábitos de consumo.
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