Aseo sostenible y portátil impreso en 3D
En el campo de la impresión en 3D prácticamente se ha impreso todo lo que puedas imaginar. Tiene un potencial enorme como solución de bajo coste amparada por esa producción según demanda.
Con impresoras que alcanzan varios metros de altura se ha conseguido construir puentes de acero, casas en 24 horas e incluso barrios enteros. Aun así, queda algún camino por explorar.
El estudio español Nagami que investiga el futuro del diseño con múltiples disciplinas tecnológicas, nos ha sorprendido con el proyecto The Throne (El Trono) impreso en 3D.
The Throne es un aseo portátil que mira hacia un futuro de innovación y sostenibilidad. Fabricado con desechos plásticos de hospitales de toda Europa que se fundieron en un filamento para impresión con tecnología 3D.
El proyecto está construido en tres partes con diseño que evoca vagamente a un cohete; un caparazón exterior en forma la lágrima, una puerta corrediza en curva y un depósito que recolecta los desechos sólidos que puedan producirse. En total, tres días de impresión.
El propio inodoro, aunque la tapa no es de impresión por razones higienizas y de utilizada. Está diseñado con un sistema que posibilita la separación de la orina y los sólidos, que podrán utilizarse como compostaje localmente.
Un proyecto con diseño rompedor donde las formas curvas son el alma de un objeto necesario y obligatorio, y no solo en obras «in situ», sin perder ese sentido de responsabilidad ambiental.
El primer prototipo de The Throne está instalado en el pintoresco paisaje de Gstaad, en una obra de los Alpes suizos tal como podemos ver en la imagen siguiente.
El objetivo del proyecto es mostrar que la tecnología de impresión 3D y utilizando como material el plástico reciclado, es viable producir estructuras realmente complicadas y que beneficien al medio ambiente.
Nagami… «Queríamos demostrar que la impresión 3D a gran escala puede ofrecer mucho más que piezas ornamentales y elementos de un solo material».
Los residuos plásticos son casi un recurso inagotable, de bajo coste y alrededor del 90% aún está por reciclar ¡material tenemos de sobra!
El proyecto está diseñado por Francis Kéré para la fundación To.org. Un híbrido entre un fondo de capital de riesgo y una fundación benéfica que invierte en negocios éticos y financia proyectos filantrópicos.
Según el fundador de To.org… «The Throne es una prueba de concepto, ya que puede utilizarse para crear grandes estructuras que sean a la vez estéticas e inmensamente útiles».
El proyecto The Throne es una evolución de los Bottle Brick Toilets que To.org instaló en los barrios marginales de Kampala (Uganda) en aquel 2018. Utilizaban ladrillos fabricados con botellas de plástico para abordar múltiples necesidades en la comunidad. Este material proporciona ingresos a partir del reciclaje de residuos de plástico, al tiempo que crean materiales de construcción para estructuras estables.
Por supuesto, este no es el único proyecto que investiga sobre las posibilidad del saneamiento desde una perspectiva sostenible. Recuerda nuestro artículo sobre el inodoro ecológico que genera energía con tus heces, y, además, te pagan.
Volviendo al campo de la impresión 3D y centrándonos en el baño. Hace unos años, y para que veías la evolución. Los investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) de Singapur crearon lo que llamaron los primeros baños impresos en 3D del mundo.
Básicamente, eran pequeñas habitaciones sin amueblar impresas en 3D con material de hormigón. En aquel momento, se tardó nueve horas en imprimir el baño pequeño, de 1,6 x 1,5 x 2,8 m. Sin duda, la evolución que nos presenta el estudio Nagami es un diez.
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