Smartcity Málaga con medidas de Smart Grids el futuro sostenible o NO.
Se acaba de presentar el informe “Smartcity Málaga: Un modelo de gestión energética sostenible para las ciudades del futuro” amparado por Endesa donde se detalla las actuaciones practicadas en una zona concreta de Málaga aplicando el concepto Smart Grids (Mejora y optimización del sistema eléctrico en su conjunto) enmarcado dentro de la Smartcity desde su inicio en el año 2009 como un banco de pruebas para la introducción de las tecnologías Smart Grid en nuestras redes de media y baja tensión.
La implantación de este modelo a supuesto sobre una zona que abarca 4 km2 la modernización de la red de distribución eléctrica de la zona de implantación, dotándola de infraestructuras que mejoran su operación y, al mismo tiempo, permiten ampliar el abanico de funcionalidades de la red. El despliegue de comunicaciones, sistemas, sensores, etc., dejando la puerta abierta a futuras nuevas aplicaciones de Smart Grids.
Tres objetivos principales a alcanzar en Smartcity Málaga:
- Aumentar el consumo de las energías renovables.
- Reducir las emisiones de CO2
- Incrementar la eficiencia energética.
Según se indica en el informe atendiendo a las gráficas:
Aumentar el consumo de las energías renovables:
En la siguiente gráfica (fig. 92) se muestra la evolución temporal del incremento del uso de energías renovables, en el periodo de tiempo comprendido entre octubre de 2012 y enero de 2013, por medio de la representación de los valores de cálculo diario y mensual, esto es, del valor promedio en las últimas 24 horas o 30 días, respectivamente. En esta gráfica se observa cómo, a pesar de la fluctuación en los valores diarios debido principalmente a la arbitrariedad y variabilidad de las fuentes de energía renovable, el valor medio mensual del objetivo se sitúa cercano al 15% en la utilización de generación a partir de fuentes de energía renovables.
Reducir las emisiones de CO2:
El objetivo de ahorro de emisiones de CO2 en el proyecto se sitúa en el 20% del consumo anual, lo que se traduce en alrededor de 6.000 toneladas anuales de CO2.
Esta reducción en las emisiones de co2 procede, fundamentalmente, del ahorro alcanzado en el consumo en alumbrado público, y en los clientes de elevada potencia contratada, del segmento residencial y de pymes, así como a la disminución de las pérdidas técnicas de energía, a la utilización del vehículo eléctrico, y a la generación de renovables en media y baja tensión en la zona.
Incrementar la eficiencia energética.
En este caso, el valor mensual se encuentra por encima del 25%. Esta mejora en la eficiencia energética se basa en:
– la eficiencia del sistema de distribución, que experimenta una disminución de la demanda de energía a nivel global de la zona gracias fundamentalmente a la alta disponibilidad y capacidad de la planta de cogeneración, un aplanamiento en la curva general de demanda, y una disminución de las pérdidas técnicas en todos los niveles de tensión.
– la eficiencia en el consumo de energía, que comprende todas aquellas acciones locales realizadas en el proyecto: disminución en el consumo dedicado a alumbrado público, reducción en el consumo de clientes de elevada potencia contratada, del segmento residencial y de pymes —si bien cada uno con sus particularidades, aumento de la disponibilidad de energía renovable por medio de sistemas almacenamiento y por cobertura del vehículo eléctrico con tecnología V2g, y mayor eficiencia de los sistemas de procesamiento de datos empleados en el proyecto.
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Tengo que comentar que el informe detalla con precisión todas las tecnologías utilizadas y que es de gran interés atendiendo a lo que nos vienen en el futuro. En definitiva Málaga se ha convertido en un centro de pruebas necesario para poder avanzar y aprender sobre el sistema eléctrico en cuanto a tecnología.
Lo que no me acaba de convencer del informe son los gráficas que posiblemente representan los puntos más importantes cara al consumidor, son abortadas de forma genérica incluyendo datos sobre las mismas en formato igualmente genérico sin vislumbrar claramente en el gráfico datos obvios y acordes a los objetivos a cumplir.
Por otro lado, podemos comprobar en el Informe (Pag. 5) y cito textualmente:
…” Smartcity Málaga representa un hito mundial en el desarrollo de un nuevo paradigma de la gestión de la electricidad, con resultados brillantes: el consumo de energía se ha reducido en aproximadamente un 20%”…
Si vamos a las páginas 130 y 131:
…”el 42% de los participantes ha obtenido una reducción importante en su consumo superior al 10%, mientras que el 33% de los participantes mantiene su nivel de consumo anterior, con variaciones comprendidas en torno a +10% y –10%. El 25% restante, por el contrario, ha incrementado su consumo en más del 10%. no obstante, no es fácil asegurar en un estudio de esta naturaleza que los cambios observados en el patrón de consumo estén motivados exclusivamente por la instalación de estos dispositivos de eficiencia energética, ya que estos también pueden deberse a causas externas como la situación económica del momento, la sustitución de antiguos electrodomésticos por nuevos equipos más eficientes o el cambio de uso de la vivienda”
Me da la sensación – en mi opinión – que los datos se contradicen un poco y que evidentemente un 25% de los usuarios resultantes terminen consumiendo más, no es de agradecer. Sabemos que las tecnologías jugarán un importante papel a efectos energéticos pero creo que aún debemos avanzar mucho para poder “palpar” unos resultados coherentes y satisfactorios para la mayoría de consumidores que somos normalmente los más perjudicados.
Recordemos también el post que realizamos en su día Smartcity: Ventajas y desventajas… AQUÍ
Nota: Las imágenes utilizadas en el presente post son extraídas del informe “Smartcity Málaga: Un modelo de gestión energética sostenible para las ciudades del futuro”.
Los resultados parecen ser contradictorios, pero este proyecto marcará las línaes de actuación de los próximos años en cuento a eficiencia energética.