Decoración dormitorio: La cama y colchón
Como siempre me recuerda un amigo decorador; La cama perfecta es aquella que combina estilo, comodidad y funcionalidad en un solo lugar. Decorar el dormitorio no es solo cuestión de estética, sino también de funcionalidad.
A la hora de elegir la cama y el colchón, la comodidad es clave, pero también hay que pensar en cómo se integran en el diseño del dormitorio ¡Todo cuenta!
Espacio del dormitorio y la cama
Obviamente, la cama es la pieza central ¡la estrella del dormitorio! pero irá en función de las dimensiones del colchón que compremos y del espacio que tengamos en la habitación.
Para mantener una coherencia en la decoración como en la comodidad o la armonía de la estancia, deberíamos de considerar:
- Todos queremos una cama grande, pero hay que recordar que necesitamos un espacio mínimo para movernos en el dormitorio que debería de ser de unos 70 cm aproximados. Un ejemplo:
- Los posibles armarios que aparecen en la habitación deben de ser con puertas correderas porque no ocupan área adicional al abrirse.
- Las dimensiones del cabecero, si hay, deben de ser proporcionales a la pared donde se apoya la cama.
- Para techos altos➡️Cabeceros más rectangulares: disminuyen la sensación de altura
- Para techos bajos➡️Cabeceros más cuadrados: aumentan la sensación de altura.
- Tenemos que tener en cuenta la altura de cama + colchón en referencia a los muebles adicionales, a las mesitas. Un ejemplo:
Es incómodo tener las mesitas de noche a una altura inferior al conjunto de cama + colchón. Sobre todo si eres de los que se despiertan varias veces por la noche, intuitivamente mirarás la hora sin levantar la cabeza de la cama.
- Si hay interruptor para encender luces desde la cama, es aconsejable que estén a una altura aproximada de 1,10 metros ¡es cómodo!
- La disposición ideal de la cama es perpendicular a la ventana, porque la entrada de luz natural molesta menos, y viendo la puerta de acceso a la habitación, inconscientemente nos aporta más seguridad.
Tipos de camas y cómo afectan al estilo
Cuando hablamos de una cama, normalmente pensamos en somier con patas o canapé más colchón, pero el mercado nos ofrece múltiples soluciones:
- Camas de plataforma: Son aquellas que no tienen somier, es decir, colchón sobre una base que suele ser de madera. Diseño minimalista, proporciona amplitud visual en habitaciones pequeñas y estilo moderno.
- Camas con dosel: Son para estilos muy clásicos e ideales para dormitorios con grandes techos altos.
- Camas nido: Prácticas y discretas, con una cama extra que se despliega fácilmente, ideales para habitaciones infantiles o de invitados.
- Camas con canapé: Adaptables a cualquier estilo de decoración. Funcionales, con compartimentos o cajones integrados para maximizar el espacio en habitaciones ¡muy útil!
- Camas con somier: Son prácticas y económicas, aunque no es la mejor opción decorativa. Acertaremos más si optamos por un estilo de somier enmarcado en madera de algún color claro y patas del mismo material.
- Camas redondas: Modernas y atrevidas, aportan un diseño único, perfectas para habitaciones grandes.
- Camas flotantes: Innovación y ligereza visual, crean la ilusión de flotar, adecuadas para un estilo minimalista y moderno.
- Camas japonesas: Tradicionales, sencillas y de aspecto elegante, su diseño bajo promueve la calma y el orden.
No hemos incorporado las abatibles o de litera porque son más para usos particulares. En el 90% de los casos, a la larga, la mejor solución es optar por una cama con canapé ¡el espacio de almacenamiento es oro en las habitaciones!
Aunque el colchón no suele estar a la vista, su elección es vital para dormir bien. Tres consejos para acertar con el colchón:
- Material y firmeza: Los colchones de espuma viscoelástica se adaptan al cuerpo y suelen tener un look más moderno, son más estrechos. Los colchones de muelles son más altos y firmes. Ten en cuenta la siguiente imagen:
- Altura: Cuidado con las proporciones. Un colchón muy alto puede verse raro en una cama baja. Lo mejor es encontrar un equilibrio entre la altura del colchón y la estructura de la cama.
- Fundas y protección: Aunque el colchón esté cubierto, elegir una funda de calidad ¡lo agradecerás a la larga!
Uno de los puntos más importantes para crear un dormitorio acogedor y con estilo es elegir la mejor tienda de camas y colchones. La calidad de los muebles es importante, y no solo hablamos de estética, también de durabilidad y confort.
Y si quiero que tenga un cabecero… ¿Qué pasa?
Cabeceros de cama
Primero, si estamos hablando de una habitación pequeña, evita poner un cabecero porque aporta la sensación de un espacio saturado de elementos.
En segundo lugar, hay muchas tipologías de cabeceros, colores, diseños, etc. Si quieres poner uno, que realmente te guste y vaya con tu estilo. Algunos tipos de cabeceros más comunes son:
Estilo | Características | Impacto visual | Facilidad de integración |
---|---|---|---|
Minimalista | Líneas limpias | Moderno y elegante | Alta |
Acolchado | Textura suave | Lujoso y acogedor | Media |
De madera | Natural y cálido | Rústico y acogedor | Alta |
Metálico | Durabilidad | Industrial y moderno | Media |
Como hemos comentado antes, el cabecero debe ser proporcional a la pared para que cuadre en la decoración, optando por formas rectangulares para techos altos y más cuadradas para techos bajos.
Y siempre deberías tener en cuenta que:
- Opta por cabeceros con líneas rectas, superficie lisa y con pocas florituras. A parte de acumular menos polvo, si cambias la decoración siempre cuadra.
- Que sea de colores neutros; marrones, grises o algún blanco roto, son una gran elección ¡acertarás!
🟧 Consejo: Evita cabeceros forrados con telas, la limpieza de estos puede ser directamente una pesadilla ¡toma nota!
Color del dormitorio y cama
El color en una habitación es un aspecto muy personal y puede influir significativamente en la sensación de relajación y confort del espacio.
¿Quieres acertar con el color? Primero, máximo tres colores diferentes y después aplicamos la regla del 60 – 30 – 10. Un principio de decoración que ayuda a añadir color de manera equilibrada en un espacio.
- 60% de color principal: Este color dominará la estancia. Es el tono base que ocupará la mayor parte del espacio.
- 30% de color secundario: Es el color que añade un toque más personal y decorativo. Se utiliza para complementar al color principal.
- 10% de color de acento: Este color se usa para aportar contraste y darle un toque rompedor al diseño, generalmente en pequeños detalles o piezas clave.
Se sugiere utilizar colores claros y luminosos, preferentemente una paleta de neutros, para potenciar una atmósfera de calma. Si se desea añadir más calidez, se pueden incorporar tonos suaves como los pastel, tonos tierra o azules relajantes.
Para los que prefieren incorporar más color, se puede utilizar en detalles específicos o utilizar textil… ¿Cómo?
Textil del colchón en el estilo del dormitorio
Los textiles son los que aportan el último toque, el más acogedor y, por supuesto, el más personal. Además, tienen la capacidad de transformar el espacio al añadir color, textura y dinamismo.
Por las dimensiones del colchón, indudablemente la ropa de cama se convierte en un punto muy visual en la decoración del espacio.
Ya hemos comentado que deberíamos de mantener la regla del color anterior y utilizar tonalidades neutras. Pero… ¿Qué pasa con los estampados?
El uso de estampados puede dar miedo, pero con algunos trucos sencillos es fácil incorporarlos en la decoración de tu dormitorio:
- Elige una paleta de colores: Asegúrate de que todos los estampados que utilices compartan un color o estén dentro de la misma paleta cromática para mantener la armonía.
- Reparte los estampados: No concentres todos los estampados en un solo lugar. Repartirlos por toda la estancia ayuda a equilibrar el espacio.
- Combina estampados grandes y pequeños: Si eliges un estampado con motivos grandes, combínalo con otros estampados más pequeños para mantener las proporciones. Usa estampados grandes en piezas grandes y pequeños en elementos más pequeños.
- Estampados básicos: Estampados como las rayas y los lunares son fáciles de combinar con otros tipos de diseños. Los convierte en una opción segura para cualquier ambiente.
La mezcla de estampados y texturas es una forma excelente de personalizar la estancia ¡Atrévete a combinar tipos de estampados distintos!
Añadir mantas, cojines, cortinas o tapizados que reflejen tus gustos y aficiones hace que tu dormitorio se sienta verdaderamente tuyo. Y… ¿Qué pasa con la luz?
Iluminación en dormitorio
La iluminación de un dormitorio debe ser capaz de equilibrar la luz natural con la luz artificial. Y, sobre todo, debe ser capaz de conseguir esa sensación acogedora.
Antes de elegir el tipo de iluminación, hay que preguntarse sobre qué actividades realizamos en el dormitorio. Por ejemplo, ¿leo en la cama?, ¿necesito guiar un recorrido hasta el baño?, ¿vivo en pareja?…
Si miramos los estilos de decoración de interiores, en todos aconsejan aprovechar al máximo la luz natural. Potenciamos este recurso utilizando colores claros, ya que estos amplifican la iluminación interior natural.
Respecto a la luz artificial, además de utilizar una luz general (iluminación ambiente), es recomendable añadir luces puntuales. Son útiles para facilitar el uso del espacio, como colocar iluminación en el recorrido hacia el baño, focos enfrente del armario o luz sobre una cómoda o cajonera.
Una luz indirecta en las mesillas garantiza un buen descanso. Las lámparas de mesa ofrecen una luz cálida y acogedora. Además, pueden incorporar un regulador para ajustar la intensidad según nuestras necesidades.
¡Si te ha gustado el artículo, compártelo!