En Europa, aproximadamente en diez años la inversión en eficiencia energética se multiplicará por dos.
Actualmente en Europa se considera que aproximadamente existe una superficie de 23 Mil Millones de metros cuadrados destinados al parque inmobiliario residencial y comercial que está representando el 40% del consumo final de Energía que se consume en la UE, por lo tanto, la reducción del gasto energético de los edificios debe de ser y es una prioridad desde Europa.
Dicha actitud está beneficiando a diferentes sectores relacionados y complementarios con la eficiencia energética de edificios. Se observa un creciente interés y probada rentabilidad en el ámbito de la tecnología e innovación; Técnologias LED, sistemas de automatización y control de edificios, proveedores de soluciones de software y fabricantes de hardware tradicionales de calefacción, ventilación y aire acondicionado o iluminación y sistemas de control están ampliando su oferta de servicios encaminados a mejorar la eficiencia energética, peor no solo es este aspecto, se está ampliando un punto muy importante…
“La financiación de proyectos eficientes” que según el informe de Navigant Research prevé que el mercado europeo de productos y servicios energéticamente eficientes destinados a edificios crecerá de € 41,4 Billones (56 $ Billones) en 2014 a € 80,8 Billones ($ 109 BIllones en 2023). Tales son las perspectivas en el cumplimiento y exigencias que está imponiendo la UE en cuanto a normativa de eficiencia energética que prácticamente en un plazo de 10 años se doblará la inversión.
El informe denominado “Energy Efficient Buildings: Europe” desde Navigant Research analiza el mercado Europeo de productos y servicios con características de eficiencia energética destinados a la construcción residencial y comercial a través de los 28 Estados miembros de la Unión Europea, más Noruega y Suiza.
Según el informe, en conjunto, el mercado de edificios energéticamente eficientes en Europa está liderado por Francia, Alemania y el Reino Unido. Son países que “aparentemente” muestran fuerte apoyo a las políticas de la UE en eficiencia energética con grandes empresas innovadoras que están invirtiendo una gran variedad de recursos, tanto económicos como de infraestructuras.
Seguidos de Italia y España, que aunque tienen un mercado prometedor sus políticas son menos eficaces con marcos regulatorios más deficientes que algunos miembros de la UE. En el caso de los países escandinavos, aunque individualmente disponen de un mercado pequeño su apuesta por todo lo relacionado con el cuidado del medio ambiente es absoluta y eso se nota en sus políticas sociales.
En general las políticas establecidas por la UE en temas de eficiencia energética son una de las más estrictas del mundo por lo tanto el informe recuerda que no todos los países de la UE podrán seguir el ritmo establecido por la Comisión Europeas en sus Directrices de Eficiencia Energética siendo que los países que se encuentran a la cabeza deberán de hacer unas mayores inversiones tanto en tiempo y dinero para que en conjunto se cumplan los objetivos establecidos para el 2020.