Cómo reutilizar una plataforma petrolífera
En el mundo, hay más de 12.000 plataformas petrolíferas y de gas en alta mar. La gran pregunta es qué hacer con estas enormes estructuras cuando el combustible fósil deja de fluir.
Con el aumento de la agenda internacional por frenar el cambio climático, sumado a que, desmontarlas, es increíblemente caro y requiere mucha mano de obra ¡tenemos un problema!
Sabemos que la estructura subterránea proporciona el esqueleto ideal para los arrecifes de coral y que, incluso, algunos países tienen leyes que regulan su desmontaje, pero, aun así, nos queda mucho trabajo por hacer.
Aquí es donde entra el Proyecto THE RIG. Convertir una plataforma petrolífera en pleno Golfo Pérsico, en un super parque temático.
Por supuesto, la propuesta tenía que salir desde Arabia Saudí, uno de los mayores productores de petróleo del mundo y que, sin duda, tendrán un futuro económico difícil si no cambia de mentalidad.
Proyecto The Ring transformará más de 150.000 metros cuadrados en espacios de aventura y experiencias deportivas acuáticas
El proyecto The Rig se sustenta en la transformación de una superficie de más de 150.000 metros cuadrados en espacios de aventura y experiencias deportivas acuáticas.
Contará con una serie de atracciones turísticas; desde montaña rusa y toboganes de agua a una noria, buceo, puénting y una serie de actividades de aventura, incluidos los deportes extremos.
Obviamente, no pueden faltar los hoteles; tres, con una capacidad para 800 habitaciones, restaurantes, helipuertos y mucho lujo, seguro.
Como ya comentamos en el artículo sobre cómo las palas de un generador eólico se reciclaban para proteger bicicletas. Si no puedes reciclar, por lo menos, reutiliza.
Según el Fondo de Inversión Pública (PIF) del país… «para garantizar la preservación sostenible del medio ambiente en las inmediaciones del proyecto, éste seguirá las principales normas y mejores prácticas mundiales, apoyando así los esfuerzos más amplios del Reino en materia de protección medioambiental.»
Aunque no estamos muy convencidos del texto anterior. El país, cuya enorme riqueza depende de los combustibles fósiles, presentó hace poco su Iniciativa Verde de Arabia Saudí, junto con una iniciativa verde de oriente medio, como parte de su promesa de disminuir las emisiones de carbono y frenar la desertización.
Tiene previsto reducir las emisiones plantando 10.000 millones de árboles y generando el 50% de su energía a partir de energías renovables para 2030, y también ratificó el Acuerdo de París sobre el clima en 2015, comprometiéndose a adoptar medidas para limitar el calentamiento global a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales.
Sin embargo, hace dos meses, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el principal asesor energético del mundo, emitió su advertencia más dura hasta la fecha sobre el uso global de combustibles fósiles, afirmando que la extracción y desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo y gas, deben cesar si el mundo quiere alcanzar las emisiones netas cero para 2050.
El pasado verano, las exportaciones de crudo de Arabia Saudí aumentaron hasta su nivel más alto en siete meses, con unos 6,45 millones de barriles diarios enviados.
Según la CNBC en un comunicado, Arabia Saudí y Rusia, dos de los mayores productores de petróleo del mundo, calificaron de «irreal» el plan de emisiones netas de la AIE y afirmaron que seguirán invirtiendo en petróleo y gas como hasta ahora.
Volviendo a la temática. Pero… ¿Hay otras ideas para transformar estas gigantescas estructuras? En verdad, poco se habla de este tema y si existe algún proyecto, más bien es eso, una posibilidad para el futuro.
Un ejemplo sonado es el proyecto X Lands del estudio de arquitectura francés XTU Architects. Un diseño conceptual que convertiría las antiguas plataformas petrolíferas en viviendas cubiertas de plantas.
X Lands, no sólo proporcionaría viviendas autosuficientes a las familias, sino también transformaría un símbolo mundial de contaminación en un faro de sostenibilidad.
Las plataformas petrolíferas inoperantes en alta mar podrían ofrecer una solución muy factible, o como dicen los diseñadores, «un camino sostenible para el mañana», para resolver la inminente crisis de la vivienda al tiempo que se aborda el cambio climático.
Las estructuras flotantes, de gran tamaño, podrían adaptarse fácilmente a diversas necesidades residenciales. Se prevé unidades de vivienda amparadas por las energías renovables y en forma de burbuja cubiertas de una exuberante vegetación que proporcione un ambiente natural y saludable a los residentes.
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