Por qué la comida será más cara si no cambiamos de mentalidad
La publicación Special Report on Climate Change and Land la semana pasada escrito por 107 expertos de 52 países por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC – Organismo de las Naciones Unidas desde 1988) nos acaba de dar un buen tortazo para ver si nos despertamos y empezamos a tomarnos en serio la producción alimentaria a nivel mundial.
A diferencia de la mayoría de los demás documentos sobre el medio ambiente o el cambio climático, el IPCC no se centra principalmente en el consumo de combustibles fósiles, la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre, sino en la gestión de la tierra.
Y, aunque las emisiones de gases de efecto invernadero son fundamentales para cualquier informe sobre el cambio climático, este «informe especial» examina otros factores críticos, en particular, la capacidad del planeta para alimentarse a sí mismo.
¿Por qué vamos a tener escasez de comida?
A grandes rasgos, el informe detalla cómo el cambio climático ya está amenazando el suministro de alimentos y agua para los seres humanos: convirtiendo la tierra cultivable en desierto (desertificación); degradando el suelo; aumentando la amenaza de sequías, inundaciones y otros fenómenos meteorológicos.
Una combinación de factores que amenaza seriamente los cultivos y por efecto, el suministro alimentario del planeta en una época, en que la población mundial crece a un ritmo imparable.
Pero, para entender mejor qué está pasando con la «seguridad alimentaria» tendremos que mirar las siguientes gráficas a nivel mundial…
1.- Necesitamos más alimentos
La Tierra cada vez está más poblada (la estimación, al final de este siglo podría superar los 11.000 millones de personas) y por lo tanto, se necesitan más alimentos que indudablemente va ligado a la producción agrícola.
Actualmente, del 25 al 30% del total del alimento producido se pierde o desperdicia, según informe IPCC
2.- Aumento emisiones por la agricultura
La gráfica adjunta del informe establece que un 23% de todos los gases de efecto invernadero que expulsa el hombre vienen de la agricultura, la silvicultura y el uso de la tierra.
Además, si se añaden las emisiones asociadas a la producción mundial de alimentos, esa cuota puede llegar hasta el 37%.
Ver también artículo de interés sobre por qué el hormigón es el material más destructivo de la tierra desde una perspectiva medioambiental.
3.- Qué usos tiene la tierra
Cada vez necesitamos utilizar más tierra para producir más alimentos con la problemática de que no se está utilizando de forma sostenible afectando a los ecosistemas naturales.
4.- Producción agrícola
El cambio de uso de la tierra y la rápida intensificación del uso de esta han contribuido al aumento de la producción de alimentos, piensos y fibras.
Desde 1961, la producción total de alimentos (cultivos de cereales) ha aumentado en un 240% (hasta 2017) debido a la expansión de la superficie terrestre y al aumento de los rendimientos. La producción de fibras (algodón) aumentó un 162% (hasta 2013).
Para tener una mayor producción el uso de fertilizantes se ha disparo al igual que el agua. Alrededor del 70% del consumo mundial de agua dulce se destina a la agricultura.
Alrededor del 70% del consumo mundial de agua dulce se destina a la agricultura
5.- Desertificación y degradación de la tierra
Según el informe, el cambio climático con la intensificación agrícola está contribuyendo a una aceleración de la desertificación y degradación de las tierras a nivel mundial.
El punto 1 de la gráfica super ascendente, es la población por zonas afectadas a la desertificación y el 3 que va en decadencia, la extensión de los humedales continentales. Más claro, imposible!
De interés, desde este artículo para ver la herramienta interactiva cartográfica para estudiar los cambios climáticos.
6.- Todo está relacionado
La tierra proporciona la base principal para el sustento humano y el bienestar incluyendo el suministro de alimentos, agua dulce y muchos otros servicios ecosistémicos, así como la biodiversidad.
El uso humano de la tierra afecta directamente a más del 70% (entre 69-76%) de la superficie terrestre mundial, libre de hielo. Y también juega un papel importante en el sistema climático.
Si vemos las dos siguientes gráficas, la relación de simbiosis, está ahí…
Y la relación entre las perturbaciones climáticas y los aumentos de los precios de los alimentos se puede identificar en el siguiente esquema…
Según los autores del informe, cada vez es más difícil producir alimentos ante el aumento de las sequías, los incendios forestales, las olas de calor, las inundaciones y el deshielo del permafrost.
Si a esto, sumamos las crecientes cantidades de dióxido de carbono en la atmósfera, que disminuyen la calidad de los alimentos que se producen, es evidente que nos dirigimos hacia un futuro en el que hay aún menos alimentos para repartir, lo que significa que los alimentos que están disponibles, costarán más.
nos dirigimos hacia un futuro en el que hay aún menos alimentos para repartir, y los que están disponibles, costarán más
«Un peligro particular es que las crisis alimentarias puedan desarrollarse en varios continentes a la vez», dijo Cynthia Rosenzweig, investigadora principal del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA y una de las principales autoras del informe.
Y para confirmar la conexión. El informe nos deja diferentes mapas para ver las interrelaciones a nivel mundial…
El IPCC resalta que el cambio climático está teniendo ya impactos en la «seguridad alimentaria» ya que están cambiando los patrones de precipitación y aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos extremos que dañan los cultivos.
Las proyecciones no son buenas para España… «Se prevé que la frecuencia e intensidad de las sequías aumenten particularmente en la región mediterránea y en África meridional». A tomar nota!
Y otra de las consecuencias importantes que ya se comentaron en este otro informe publicado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, será el aumento de la diferencia entre los países desarrollados y no.
Las economías más fuertes podrán invertir en intentar paliar los impactos ambientales en sus territorios mientras que las economías debilitadas tendrán serios problemas (Ver artículo complementario de por qué combatir el cambio climático endeuda a los países en desarrollo).
Al igual que la brecha entre ricos y pobres que se diferenciará aún más, ya que muchas personas se quedarán sin los medios para escapar de los peores efectos de la crisis climática (Por cierto, a esto lo llaman «El apartheid climático»).
Eso aumentar un flujo de inmigración que ya está redefiniendo la política en América del Norte, Europa y otras partes del mundo…»La vida de la gente se verá afectada por una presión masiva por la migración»
Pero… ¿Podemos hacer algo para empezar a mejorar? Pues sí, y el propio informe IPCC nos propone un cuadro estratégico de objetivos con prioridades que deberían aplicarse desde ya…
El informe plantea la necesidad de una respuesta rápida ante el desafío del cambio climático… «Retrasar la acción (…) podría dar lugar a algunos impactos irreversibles”. Y esto a su vez generaría más gases de efecto invernadero que calentarían aún más el planeta. Un enfoque global en la sostenibilidad, junto con una acción temprana, ofrece las mejores oportunidades para abordar el cambio climático.
Por cierto, en su momento ya hablamos de cómo la dieta afecta al cambio climático por un informe emitido por la FAO.
Referencias artículo:
Si te ha gustado el artículo, compártelo!