Los océanos baten récords en temperaturas altas
El mar nos aporta beneficios palpables al ser humano; desde comida, trabajo, equilibro en el medio ambiente, hasta aprovechamos el agua de los mares para obtener energía, pero, aún así, seguimos despreciando todo lo que nos aporta.
La temperatura de los océanos el año pasado fue la más alta que nunca, y cerró el final de una década totalmente negativa para el medio ambiente que contenía los 10 años más calurosos jamás registrados, según nuevas investigaciones.
Los océanos absorben el 90% del exceso de calor atrapado en la atmósfera por las emisiones humanas de gases de efecto invernadero. Como resultado, el océano es despiadadamente preciso en el seguimiento del progresivo cambio climático.
El nuevo análisis publicado en la revista científica Advances in Atmospheric Science. Muestra que los últimos cinco años, son los cinco años más cálidos registrados en el océano y que los últimos 10 años, son también los 10 años más cálidos registrados. En la siguiente gráfica podemos testar los cambios de temperatura producidos en el océano entre 1940 y 2019.
Según The Guardian… La cantidad de calor que se añade a los océanos es equivalente a que cada persona del planeta utilice 100 microondas durante todo el día y toda la noche (Ver cómo preservar de los recursos naturales con la teoría del decrecimiento) .
cantidad de calor que se añade a los océanos es equivalente a que cada persona utilice 100 microondas durante todo el día y toda la noche
La energía calórica absorbida por los océanos elevó su temperatura a unos 0,135 grados Fahrenheit por encima de la media de 1981-2010 en 2019. La energía calórica con la que la actividad humana ha bombardeado los océanos en los últimos 25 años, equivale a la detonación de 3.600 millones de bombas atómicas de Hiroshima, dijo el autor principal Lijing Cheng en un comunicado de prensa.
Michael Mann que trabajó en el informe, subrayó sus resultados… «Encontramos que 2019 no sólo fue el año más caluroso registrado, sino que mostró el mayor incremento en un solo año de toda la década, un recordatorio aleccionador de que el calentamiento de nuestro planeta causado por el hombre continúa sin disminuir».
El calentamiento de los mares tiene consecuencias muy negativas. El aumento de la temperatura de los océanos provoca tormentas más severas y potentes e interrumpe el ciclo del agua, lo que significa más inundaciones en las zonas costeras, sequías e incendios forestales, así como un aumento inexorable del nivel del mar.
Las olas de calor marinas – cada vez más comunes y son «como incendios forestales» – han diezmado los arrecifes de coral en todo el mundo, así como los bosques de algas marinas, destruyendo ecosistemas y hábitats clave (Saber más sobre ecosistemas marinos) para incontables especies marinas que además tienen impactos alarmantes para la humanidad.
Esta energía impulsa tormentas más grandes y un clima con perspectivas más extremas, dijo Abraham, investigador del informe… «Cuando el mundo y los océanos se calientan, cambia la forma en que la lluvia cae y se evapora». Hay una regla general que dice que las zonas más secas se van a volver más secas y las zonas más húmedas se van a volver más húmedas, y la lluvia se producirá en mayores precipitaciones.
En el siguiente mapa podemos ver las geolocalizaciones dispuestas al rededor del planeta:
Los investigadores encontraron que las temperaturas oceánicas están aumentando a un ritmo acelerado, en paralelo con la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera causados por las actividades humanas (Ver mapa cambio climático en cualquier parte del mundo). El ritmo de calentamiento de 1987 a 2019 es cuatro veces y media más rápido que entre 1955 y 1986.
El análisis evalúa el calor en los 2.000 metros superiores del océano, ya que es allí donde se recogen la mayoría de los registros. También es donde se acumula la gran mayoría del calor y donde vive la mayor parte de la vida marina.
Los científicos prevén que para finales de siglo el nivel del mar habrá subido alrededor de un metro, suficiente para desplazar a 150 millones de personas en todo el mundo. Aunque todavía hay esperanza, porque los humanos todavía pueden tomar medidas.
Hay que pensar en una economía marítima más sostenible que respete el mar y, en estos momentos de globalización, la economía circular o los principios básicos economía azul, pueden ser buenas direcciones para intentar mantener los océanos más limpios.
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