La lucha entre Trump y las renovables
Si alguien pensaba que nadie le podía poner trabas al avance de las renovables a nivel mundial… ¡Estabas equivocado!. Incluso con una simple cuenta de Twitter el presidente Trump esta sacudiendo y perturbando la mente de aquellos que apuestan por un futuro más amigable con el medio ambiente utilizando el poder de la energía renovable.
Primero, tenemos que considerar cuáles son los objetivos base generales de la política de Trump para poder entender qué acciones está tomando, aunque prácticamente lo podríamos resumir en una pequeña frase «Primero Estados Unidos» desde todas las perspectivas; para las empresas, para los empleos, para las comunidades, para el crecimiento… etc. Así que apostar por el crecimiento interno por medio de empresas estadounidenses sin la dependencia de compañías exteriores es un punto clave de sus políticas.
En segundo lugar deberíamos de ver a grandes rasgos cuánto dinero se mueve en Estados Unidos alrededor del sector energético de las renovables:
En «%» de inversión de Estados Unidos del 2014 al 2015 subió un 19% según la gráfica anterior alcanzando los 44 Mil millones. Fué el segunda país a nivel mundial en inversión.
Donald Trump contra las renovables
Queremos desgranar a grandes rasgos cuál es la dirección y las acciones que está tomando el presidente de Estados Unidos contra la energía renovable:
Dejar claro cuál es su política en renovables
Siguiendo la línea de sus políticas y por si alguien tenía dudas, desde la web oficial de la Casa Blanca en la sección de políticas energética nos remarcan en un primer titular con «Plan de energía de Estados Unidos primero» donde podemos leer entre muchas barbaridades que:
«Una política de energía saludable comienza con el reconocimiento que tenemos enormes reservas de energía doméstica sin explotar aquí, en Estados Unidos. La Administración Trump con sus políticas adoptará la revolución del petróleo y del gas de esquisto para traer empleos y prosperidad a millones de estadounidenses. Debemos aprovechar los estimados 50 mil millones de dólares en reservas de esquisto, petróleo y gas natural sin explotar, especialmente en las tierras federales que posee el pueblo estadounidense. Utilizaremos los ingresos de la producción de energía para reconstruir nuestras carreteras, escuelas, puentes e infraestructura pública. La energía menos costosa será un gran impulso para la agricultura estadounidense, además.
«La Administración de Donald Trump también está comprometida con la tecnología limpia del carbón y con la reactivación de la industria carbonífera de Estados Unidos, que ha estado sufriendo durante demasiado tiempo.» (Texto extraído del artículo AQUI)
La administración dirigida por afines a combustibles fósiles
El Departamento de Energía de Estados Unidos. La parte administrativa y legislativa siempre ha sido un dolor de cabeza constante para aquellos que abogan por los combustibles fósiles, solución, rodearse de un gabinete bien nutrido de personajes que han trabajado a la par con las grandes empresas petroleras y de gas. Desde Rick Perry que será secretario de Energía de Estados Unidos que tiene participaciones en Energy Transfer Partners y Sunoco Logistics Partners, que forman parte de una red de compañías de gaseoductos.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Por otro lado, el presidente electo estadounidense Donald Trump eligió a un simpático hombre, Scott Pruitt, un personaje bastante cercano a la industria de las energías fósiles, para dirigir la EPA. Curiosamente, en su trayectoria como ministro de Justicia del estado de Oklahoma lucho encarecidamente contra la Agencia de Protección Medioambiental (EPA), que ahora dirigirá, con diferentes batallas judiciales por las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas de carbono, según las medidas que estableció el antiguo presidente, Barack Obama.
Aplicación de medidas ejecutivas
Este mismo mes ya se han aplicado una serie memorandos ejecutivos donde se impulsará el consumo y la producción de combustibles fósiles. El más destacado, que se termine de construir el oleoducto Keystone XL que en su día Obama paralizó, y que podemos ver en la siguiente infografía de cuáles son las necesidades.
Un proyecto energético que pretende vincular la región de Alberta, en Canadá, con el estado estadounidense de Nebraska, pero… ¿Por qué tanta prisa con este proyecto? Aunque no quiera, Estados Unidos depende mucho de los barriles de petróleo de Venezuela y México, si se termina el oleoducto obtendrán aproximadamente unos 830.000 barriles diarios de crudo hacia Estados Unidos, así que la dependencia energética de Venezuela y México sería reducida drásticamente.
Acotar a la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) y manejara a su antojo. Pero… ¿Por qué? Desde administración Obama impulsó investigaciones de energías renovables y elaboró la Ley de Energías Limpias que la Agencia de Protecciones del Medio Ambiente de EEUU (EPA) poniendo límites para las emisiones de carbono.
Si ya hemos comentado anteriormente que la dirigirá Scott Pruitt y recordando las palabras de Trump en su campaña de… «que le gustaría eliminar a la EPA, o hacerla más pequeña». El futuro no es nada alentador, con previsiones de reducir su tamaño a la mitad, en cuanto a empleados, y un recorte económico de 1.000 millones de dólares evidencia una merma importante en su capacidad de actuación, protección e información.
Las renovables contra Trump
Aunque ya hemos visto de forma general las trabas que está practicando Trump frente a las renovables, estamos hablando de un sector en auge tanto a nivel nacional (Estados Unidos) cómo internacional donde económicamente es viable y existen muchos intereses económicos, empleos y sin contabilizar las posibles denuncias por incumplimientos de contrato de las grandes empresas energéticas del sector renovables o la opinión de los estadounidenses, que sí importa y mucho!.
El empleo
Al principio del artículo, económicamente hablando, ya hemos visto a la inversión monumental que se maneja en el sector de las renovables, esto no sólo se traduce en beneficios ambientales sino que también en empleos en el sector de las renovables. Aunque en la campaña de Trump se rezaba…
La realidad es que no lo contaba todo, y el resultado es que la tasa de empleos creados alrededor del mundo de las renovables es muy alta en Estados Unidos. Solo tenemos que mirar la gráfica siguiente:
En el sector de generación de energía eléctrica de Estados Unidos, la industria solar empleó a casi 373.807 personas en 2015-16, el doble del número de empleos del sector de petróleo, carbón y gas combinados, según un nuevo informe del Departamento de Energía de Estados Unidos.
La opinión de los estadounidenses
Y… ¿Qué opinan de los americanos del sector de las renovables?. Atendiendo al nuevo estudio del Centro de Investigación Pew, parece ser que el 65% de los estadounidenses creen que se debe priorizar las energías alternativas como la solar y la eólica, frente un 27% que creen que se deberían de centrar en el petróleo, el carbón o el gas natural.
Así que la «batalla» entre Trump – Renovables solo acaba de empezar y aún quedan muchas historias que contar donde al final se presenta una lucha entre beneficiar al medio ambiente o acrecentar el poder económico de Estados Unidos.
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