Desigualdad energética
Pobreza y desigualdad energética, son como dos enamorados ¡siempre van juntos! pero en este caso, las consecuencias no son agradables. Esta ley no escrita, se aplica a todos los países, desde los más desfavorecidos y pobres – que obviamente lo sufren más – hasta los llamados «países modernos».
Si combinamos sabiamente una voluntad política, recursos y una formación en gestión ambiental de calidad, podemos confirmar que, la energía renovable no sólo conducen a una electricidad sostenible y asequible, también reducen la lacra social de la desigualdad energética.
La igualdad de acceso a la energía es fundamental para romper el ciclo de la pobreza y construir un futuro más sostenible
Y no estamos hablando de conseguir un objetivo escrito en papel ¡esto ya es una obligatoriedad! La energía es el corazón del desarrollo, y las renovables, además, respetan el elemento más preciado que tenemos, el medio ambiente.
Qué es la desigualdad energética
EL término de desigualdad energética hace referencia a las diferencias existentes entre individuos, hogares y comunidades, con referencia al acceso, la disponibilidad o el uso de fuentes de energía.
Según el Banco Mundial… «El acceso universal a la energía sostenible seguirá siendo inalcanzable, a menos que se aborden las desigualdades». Y, aunque estamos avanzando para reducir la brecha energética, la meta, aún está muy lejana.
Y más, si miramos el siguiente gráfico donde el uso de energía por persona varía más de 10 veces ¡grandes desigualdades entre países!
La desigualdad energética es una problemática que va más allá de los números y estadísticas, se trata de vidas reales que se ven afectadas día a día
Sobre el papel, la desigualdad en el acceso a la energía es realmente palpable a nivel mundial; alrededor de 733 millones de personas están sin electricidad y unos 2.4000 millones cocinan y calientan los hogares con combustibles contaminantes.
Y esto, es solo una pequeña parte del puzle… ¿Consideras que un tu barrio no tienes desigualdad energética? Pues si consideras que no, igual estás un poco equivocado. Afecta tanto a los países llamados «modernos» como los pobres y en desarrollo, pero, desde una perspectiva diferente. Un ejemplo para entenderlo…
¡Pobreza energética! Es el hijo preferido y silencioso que remarca las brechas energéticas de la sociedad en el hogar, siempre está ahí, pero nadie quiere asumir que en su casa existe pobreza energética, sobre todo, en países modernos.
Cuáles son las consecuencias de la desigualdad en el acceso a la energía
La brecha energética tiene implicaciones que afectan prácticamente en todas las escalas de la sociedad; desde la salud hasta la educación y la economía. Algunas de las consecuencias más graves incluyen:
- Pobreza energética: La incapacidad de cubrir las necesidades energéticas básicas del hogar ¡puede conducir a la pobreza y la exclusión social!
- Salud: La falta de acceso a una energía limpia, aumenta la exposición a la contaminación del aire y riesgos para la salud.
- Educación: El no disponer de electricidad en áreas rurales afecta negativamente la calidad de la educación, limitando el uso de tecnologías de la información y la comunicación.
- Empleo: La deficiencia de energía moderna y asequible puede limitar las oportunidades de empleo y el crecimiento económico.
- Crecimiento económico: Se limita el desarrollo tanto en el sector empresarial como de oportunidades para el crecimiento económico de las familias.
Pero… ¿Quiénes son los más afectados por no tener acceso a la energía? Los más afectados son las comunidades pobres y vulnerables en países en desarrollo, especialmente en áreas rurales y remotas ¡no es nada nuevo! pero, no hay que olvidar otros grupos vulnerabilidad de la sociedad: mujeres, niños, ancianos, etc.
Qué causa la desigualdad energética
Las causas que provocan una desigualdad energética son diversas y diferentes según el contexto geográfico, político o socioeconómico, pero, a grandes rasgos las podemos identificar:
- Falta de inversión en infraestructura energética: La insuficiente inversión en infraestructuras puede limitar el acceso a servicios energéticos confiables y asequibles en comunidades marginadas.
- Dependencia de combustibles fósiles: La dependencia de fuentes de energía no renovables y contaminantes, como el petróleo, el carbón y el gas natural, puede perpetuar la desigualdad energética y tener efectos devastadores el medio ambiente o la salud de la sociedad.
- Barreras geográficas y demográficas: Las comunidades en áreas rurales y remotas se enfrentan a dificultades adicionales para acceder a la energía y una infraestructura adecuada.
- Desigualdad social y económica: Las disparidades en la riqueza e ingresos pueden limitar la capacidad de las personas para pagar servicios energéticos, aumentando la brecha.
- Políticas y normativas inadecuadas: La falta de políticas y regulaciones adecuadas para fomentar fuentes de energía sostenibles y asequibles para las sociedades más vulnerables.
- Corrupción y mala administración: La corrupción y la poca transparencia en la gestión de los recursos energéticos pueden obstaculizar el desarrollo de infraestructuras energéticas y la provisión de servicios.
- Tecnologías inadecuadas o inaccesibles: La ausencia de acceso a tecnologías energéticas modernas y eficientes, como sistemas de energía renovable y dispositivos de eficiencia energética, puede dificultar la adopción de soluciones sostenibles en comunidades marginadas.
- Cambio climático y desastres naturales: Los efectos del cambio climático y los desastres naturales pueden afectar a infraestructuras energéticas, limitando su disponibilidad o los servicios en ciertas regiones.
Ahora, que ya tenemos claro cómo nos afecta y por qué sucede la desigualdad energética… ¿Cómo podríamos solucionarlo?
Cómo afrontar la lucha contra la brecha energética
Tenemos claro que no estamos ante una solución simple, ni tampoco esperamos ningún milagro, pero sí sabemos cómo deberíamos de actuar. De hecho, tenemos una hoja de ruta establecida en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas; Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 (ODS 7).
Entre los ODS, el Objetivo 7 quiere “Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”. Con dos puntos destacables, en mi opinión:
- La Meta 7.1… «Garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos»
- La Meta 7.2… «Aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas»
Las energías renovables son la clave para romper definitivamente las desiguales energéticas entre pobres y ricos
Pero, no hay que olvidar, que esto es un recorrido en conjunto, con otras metas del ODS igual de importante y vinculantes. Por ejemplo:
META | ODS |
Implantación de sistemas de protección social | 1.3 |
Garantía de acceso a servicios básicos y recursos financieros | 1.4 |
Apoyo a infraestructuras sostenibles y resilentes | 9.a |
Adopción de políticas fiscales, salariales y de protección social | 10.4 |
Aplicación marco de consumo y producción responsable | 12.1 |
Fortalecimiento de ciencia y tecnología para la sostenibilidad | 12-a |
Incorporación del cambio climático en políticas, estrategias y planes | 13.2 |
Creación de instituciones eficaces y transparentes | 16.6 |
Promoción de tecnologías ecológicamente racionales | 17.7 |
Cómo la energía renovable puede mejorar la igualdad de acceso a la energía
Las energías renovables pueden desempeñar un papel clave. La solar, la eólica, la hidroeléctrica o la biomasa, proporcionan electricidad limpia, asequibles y accesibles… ¿Cómo?
- Acceso a la energía en áreas remotas: Las soluciones descentralizadas y fuera de la red basadas en energías renovables, como micro redes o sistemas solares domésticos, pueden llevar energía a comunidades en áreas rurales y remotas.
- Reducción de la dependencia de combustibles fósiles: Al adoptar renovables, se reduce la dependencia de combustibles fósiles. Que además de ser contaminantes, se disminuye a la volatilidad de los precios de la energía.
- Creación de empleo local: Generar empleo y nuevas oportunidades a nivel local, mejorando así las perspectivas económicas en las comunidades afectadas por la desigualdad energética.
- Mejora de la calidad del aire y la salud pública: Al reemplazar los combustibles fósiles por energías más ecológicas, se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire, mejorando la calidad del aire y la salud de la población.
- Impulso al desarrollo económico sostenible: Pueden ayudar a promover un desarrollo económico más sustentable, donde se incentiva la innovación y la inversión en tecnologías más ecológicas.
- Resiliencia ante desastres naturales y cambio climático: La diversificación de las fuentes de energía, aumenta la resiliencia de las comunidades ante desastres naturales y los efectos del cambio climático.
- Reducción de la pobreza energética: La adopción de soluciones de energía renovable asequibles, como paneles solares, mini eólica o las chimeneas de biomasa, puede ayudar a reducir la pobreza energética y mejorar la calidad de vida.
- Fomento de la equidad de género: La promoción renovables en el hogar y en la comunidad puede empoderar a mujeres y niñas al mejorar su acceso a la energía y alentar su participación en la toma de decisiones en materia de energía y actividades económicas relacionadas.
Son palpables los beneficios que aportan las renovables, pero en este mundo ¡no vale todo! es fácil aprovecharse de los vulnerables. Hay que poner racionalidad en su implantación y un marco jurídico que proteja a todos, incluido el medio ambiente. Y… ¿Hay ejemplos de proyectos?
Proyectos con renovables que ya aportan valor a la sociedad
Hay muchas organizaciones que colaborando con gobiernos y sector privado que presentan iniciativas globales con resultados verdaderamente positivos.
- El proyecto SEforALL (Sustainable Energy for All – Energía Sostenible para Todos). Se centran en impulsar acciones más rápidas para desarrollar los Objetivo de Desarrollo Sostenible 7.
- La iniciativa del Fondo Verde para el Clima de la ONU que intenta responder al cambio climático invirtiendo en un desarrollo bajo en emisiones y resistente al clima. Con 216 proyectos por todo el mundo, donde se incluyen diversos ejemplos del sector renovable:
- EL proyecto Lighting Global amparado por el Banco Mundial que tiene papel importante en la lucha contra la desigualdad energética al proporcionar financiamiento y asistencia técnica para proyectos de energía en países en desarrollo.
- El CEPAL (Comisión Económica para América Latina) que entre sus múltiples actividades para al desarrollo económico de América Latina, coordinar otros tantos proyectos y acciones educativas para combatir la desigualdad energética.
- SUSTAINIA una plataforma que explora soluciones sostenibles y oportunidades de mercado que abordan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Hay muchas instituciones y organizaciones implicadas por mejorar el acceso a una energía más limpia, pero indudablemente, aún se necesita más apoyo.