Cómo medir líquidos espumosos
Son muchas las industrias que presentan la necesidad de medir niveles con total exactitud. La alimentaria o la farmacéutica son claros ejemplos de ello pero no siempre es tan fácil y menos si nos referimos a medíos para medir los líquidos espumosos. El proceso de producción requiere una vigilancia exhaustiva de las cantidades de materias primas empleadas y por lo tanto, diferentes técnicas y tecnologías entran en juego para conocer cómo medir o monitorear los niveles de fluidos en el sector industrial.
Evidentemente, los procesos son completamente diferentes entre sí. Ello hace que la medición de un mismo tipo de materia presente diversos métodos. En el caso de los líquidos, existen más de doce tecnologías de medición. Los ultrasonidos, las tecnologías basadas en flotadores y el radar son algunas de las más utilizadas a día de hoy.
La solución: tecnologías de flotador magnetoestrictivo
Medir un líquido a través de un medio bifásico genera problemas tanto en medios ultrasónicos como en el radar de ondas guiadas, debido a la divergencia de las ondas que se emiten, que hacen complicado obtener una medida con exactitud. Se trata de líquidos que generan espuma al agitarlos en el proceso productivo, o debido al mismo proceso. Determinar dónde acaba la espuma y dónde empieza el líquido no resulta tarea fácil.
Sin embargo, las tecnologías de flotador magnetoestrictivo operan utilizando como referencia un flotador fijado a un vástago. Esto les permite hacer una lectura exacta y calibrar los niveles de líquidos, con toda exactitud. Incluso cuando se trata de medios espumosos. Son retos a los que deben enfrentarse empresas del calibre de Beamex, introduciendo día a día nuevas tecnologías y calibradores que permitan una mayor precisión en toda medición.
La importancia de conocer de antemano el peso específico
A la hora de utilizar tecnologías de medida de nivel por flotador, se requiere saber la densidad del fluido. Teniendo en cuenta el peso específico es posible definir el tipo de flotador adecuado al líquido para un instrumento particular. En estos casos la espuma no causará ningún problema, ya que el flotador se hunde en ella, pero flota en el líquido.
Se debe evitar a toda costa que algo de espuma dé al traste con la exactitud en la instrumentación de un proceso. En una era en la que se cuenta con tecnologías tan sofisticadas como el calibrador de procesos, esto no debería ocurrir en ninguno de los casos si utilizamos un software de calibración de calidad.
¿Cómo es este proceso de medición?
En el caso de los sensores de nivel que se basan en el principio magnetoestrictivo de alta resolución, estos se utilizan para medir los niveles en los líquidos determinando la posición de un flotador magnético.
La medición comienza a través de un impulso de corriente que crea un campo magnético axial a lo largo de un hilo magnetoestrictivo. El flotador tiene una serie de imanes permanentes, y cuando el impulso alcanza el flotador, ambos campos magnéticos interactúan, generándose un esfuerzo de torsión sobre el hilo.
De esta manera se mide el tiempo que ha tenido lugar desde el envío del impulso de corriente hasta la recepción de la onda torsional, lo cual permite a su vez hacer un cálculo de la posición del flotador, con un gran nivel de fiabilidad. Hay que tener presente que la capacidad de algunos sistemas de radar de ondas guiadas para la medición de líquidos con espuma no hace más que crecer, pero cada vez son más costosos y tienen más limitaciones que los sistemas de medir de nivel por flotador magnetoestrictivo.
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